sábado, 18 de noviembre de 2017

Lecturas sin pretextos

POR MARIO ROSALDO



Cuando estudiábamos en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana sentíamos poco interés por los libros de Historia del Arte, entonces lo más importante para todos era, o bien encontrar información sobre los procesos, materiales, equipos y las técnicas de construcción, o bien hallar inspiración en las fotografías y perspectivas, hechas a mano suelta, de las obras de arquitectos famosos y de firmas consagradas. No había tiempo para admirar las ruinas, las esculturas o las pinturas contenidas en los libros sobre Arte. Entre las materias no había una Historia del Arte, ni de la Arquitectura, entendida como tal, sino como Análisis Histórico, así en abstracto. Aunque había una materia llamada Teoría de la Arquitectura, esta no era una crítica ni de la Historia ni de la Teoría de la Arquitectura Moderna. Esa crítica apenas se estaba difundiendo a través de las editoriales extranjeras y sus filiales nacionales; en los setenta todavía no entraba a nuestro ámbito universitario estatal. Si hubo un momento en que los teóricos de la Arquitectura, quienes solían ser filósofos o estetas, confundieron la Crítica de Arquitectura con la Historia, porque eran principalmente historiadores quienes la realizaban, a partir de la participación cada vez más frecuente de los arquitectos, la diferencia se fue acentuando. Los arquitectos volvieron a escribir sus propias teorías y sus propias historias de la arquitectura, criticando de paso la arquitectura internacional que se había impuesto, primero como una respuesta adecuada a la era industrial y, luego, como una moda que simplemente se debía seguir. Hoy día los arquitectos también escriben sus propias filosofías, o por lo menos las interpretaciones pragmáticas que hacen de ellas. Entre tantas tendencias de Críticas Arquitectónicas surgidas hasta la fecha, escritas o no por arquitectos, encontramos el Esteticismo, que tiene un pie en la Filosofía y otro en el Arte. En algunos casos concibe la Arquitectura como una pura forma sin utilidad alguna, otras como un medio cuyo fin es transformar el mundo. Con este nuevo Esteticismo, la Historia Académica del Arte se ha recuperado casi completamente, después de haber sido cuestionada por el Movimiento Moderno, y hasta eliminada por el llamado Funcionalismo, de la formación profesional del arquitecto. Para que su recuperación fuera total tendría que aparecer otra vez como materia en el Plan de Estudios de las Escuelas de Arquitectura más influyentes del mundo. ¿Está sucediendo eso?

viernes, 20 de octubre de 2017

Ser y deber ser… arquitecto

POR ALFONSO RODRÍGUEZ PULIDO

Acueducto de Segovia.
Dibujo del autor.

Esta participación puede darse desde varios ángulos o enfoques. Discernir, tanto del ser como del deber ser lo que pudieran enlazar, de hecho sólo así podemos entenderlos como conceptos: la filosofía como inicio de las preguntas esenciales; el estudio del derecho en tanto la estructuración de normas y preceptos posibles de ser sujetos de sanciones; desde la intuición humana desprovista de información especializada. Los intentos de verbalización de estas preguntas y sus posibles respuestas, obligan a establecer argumentos (propios del deber ser) y describir cualidades (propias del ser) para comunicar, a manera de charla informal, algunos aspectos destacables de esta relación que se mueve de manera bidireccional.

martes, 23 de mayo de 2017

La Real Fortaleza de San Carlos de Perote, Veracruz

POR JORGE PÉREZ QUINTOS

Portada de la Real Fortaleza de San Carlos, En primer plano, acceso flanqueado por dos esculturas (Juan Ferrer y Jaime Castell)

El turismo se ha convertido en los últimos tiempos en un vehículo que nos lleva al intercambio cultural con otros pueblos, no sólo de manera local o nacional, sino también en el ámbito internacional, por lo que es necesario buscar, en las comunidades que lo poseen físicamente, la comprensión de la importancia económica y artística de nuestro patrimonio. Ello puede hacerse mediante programas de información y divulgación de los valores históricos y culturales que determinados monumentos y lugares representan. En particular, los bienes inmuebles deben ser accesibles, deben poder visitarse y disfrutarse, pues son evidencias o testimonios de nuestro doble origen social y de nuestra evolución histórica. El sentirnos orgullosos de este patrimonio sin duda nos hará apoyar con acciones concretas su promoción, divulgación y conservación.

En primer plano observamos el terraplén (glacis), la cortina coronada por cañoneras y merlones (muro entre cañoneras), la arcada de la derecha corresponde al primer cuerpo de guardia.
Considerando lo anterior, a continuación compartimos con ustedes la siguiente información esencial.

En primer plano observamos uno de los cuatro baluartes, coronado por un garitón, y el foso seco; a la derecha, el camino cubierto; el volumen saliente es una traversa (elemento defensivo).
Perote, ubicado en un lugar privilegiado, fue de vital importancia en las rutas comerciales y de transporte de los bienes y mercaderías entre La Nueva España y Asia, y entre el Caribe y Europa. En tanto dicho punto de enlace, Perote también mediaba entre el camino denominado de “Tierra adentro”, que venía desde Santa Fe, hoy en Estados Unidos de Norteamérica, y el puerto de Veracruz, donde los comerciantes y los productos se embarcaban rumbo a España.

lunes, 17 de abril de 2017

Hablando de una época y de los gustos

POR JOSÉ YERENA

Mantequilla vs Monzón


De hito en hito

Creo que todos nosotros (generación 73-77) nacimos en los años 50, más o menos con Marcelino, pan y vino, estrenada en 1954. Para 1955, Le Corbusier termina la casa para Mrs Manorama en Ahmedabad. Más o menos 19 años después, muy jóvenes, jovencísimos, diría yo, ingresamos a la escuela de arquitectura. Era 1973, mismo año del golpe de estado en Chile y de la muerte de Salvador Allende.

A partir de ahí, vivimos la firma del alto al fuego entre Estados Unidos y Vietnam, el caso Watergate, Amarcord de Fellini, Taxi Driver de Scorcese, Annie Hall de Woody Allen, Canción infantil y Para piel de manzana de Serrat, el mundial de Alemania, nace mi primer hijo, entre otras cosas, porque aquí no cabe todo.

Se me olvidaba, Carlos Monzón vence a Mantequilla Nápoles y nace así el cuento La noche de Mantequilla de Julio Cortázar.

viernes, 27 de enero de 2017

Conocimiento y grafía asombrosos

POR ALFONSO RODRÍGUEZ PULIDO

Apunte interior de viaje
en avión. A R P
Cuerpo de texto

Viajar...
¿Viajar? ¿A dónde? ¿Para qué? ¿Por qué dibujar mientras se viaja? ¿Qué impulsa la construcción de este instrumento: el cuaderno de dibujos de viaje, y cuál su apetencia actual para plantear estudios académicos? ¿La ausencia, en épocas anteriores, de otros instrumentos tecnológicos como cámaras fotográficas, resultó determinante para su uso?

Viajar es mover puntos de referencia, asistir a la percepción de impactos sensoriales, derivados del contraste del encuentro con el otro y la experiencia de lo arquitectónico en otro lugar. El viaje como evento formativo es esencialmente una ruta hacia uno mismo, un intento de re-conocerse en lo que percibimos de un territorio-arquitectura distinto a lo nuestro cotidiano. La experiencia vivida en el viaje y en la acción dibujante contribuye, siguiendo la sugerencia de Vigotsky, a la construcción imaginativa del sujeto (Vigostsky 2003,17), esta imaginación se utilizará, podemos afirmar desde aquí, en la formulación de proyectos futuros o en curso.

El dibujo de viaje es un instrumento intelectual que se ajusta a la necesidad del arquitecto: un expediente de casos, como en Willard de Honnecourt; un instrumento evocador, como en Le Corbusier; instrumento de huella disciplinar intensiva, como en Aalto. De cualquier manera que se interprete, el cuaderno de viajes es fundamentalmente un cuaderno de dibujos y el viaje no necesariamente será, entonces, un recorrido físico. Viajar emprendiendo hacia conocer, comprender, es quizá el motivo único del cuaderno de viajes y de la acción de dibujar.