lunes, 12 de noviembre de 2018

Comunidad FAUV-Xalapa, Ver. 1973-1977. De logros y festejos

POR FRANCISCO JAVIER BÁRCENAS


Hoy domingo 14 de octubre del año 2018, inicio mi dia con un superlativo buen sabor de boca, como estoy seguro que así lo iniciamos todos los amigos que participamos en la reunión celebrada el día de ayer en Xalapa, con motivo de festejar el 41° aniversario de haber egresado en tanto generación 1973-1977, de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana.

En dicha reunión, cuyos generales se presentan en un anexo (ANEXO 01) y en la que participamos 43 integrantes de esta comunidad FAUV 73-77, amigos cuyos nombres se dan en otro anexo (ANEXO 02), se ha generado como es costumbre un ambiente de gran camaradería donde todos los ahí presentes hemos disfrutado del gusto de estar reunidos nuevamente, compartiendo a la vez que el pan y la sal, nuestras vivencias no solo de este año transcurrido desde la ultima reunión, sino de todas las que hemos compartido desde el año de 1973, año en el cual iniciamos esta aventura colectiva, que ya se extiende por 46 años.

domingo, 4 de noviembre de 2018

Alcance de la 41ª reunión de egresados

POR ANA MARÍA MORENO ORTEGA


En ésta ocasión celebramos el 41 aniversario de haber egresado de nuestra querida Facultad de Arquitectura, y es muy difícil describir el estado de ánimo y la emoción por vivir, con lo que cada uno de nosotros, cada año, llegamos a este atinado encuentro tan importante para todos, siempre con el vigor y el optimismo que alguna vez nos acompañó en la juventud, cuando todo estaba por ser.

El comité de la 41ª reunión.
Fotografía del colega Alfredo Mercado González

Si coincidimos en decir que “cualquier pretexto es bueno” para reunirse con los amigos, o si acordamos que es de gran utilidad vivir la nostalgia por los tiempos pasados, y con esto vivir nuevamente los momentos, en que un grupo de jóvenes entusiasmados por alcanzar una formación profesional y como personas, en donde lidiábamos con ganas, ideales y entrega a lo que la carrera demandaba, y que aún con la carga de trabajo que esto implica, nunca nos faltaron motivos para compartir infinidad de horas en hazañas, carencias y afortunadamente muchas veces reírnos hasta de nosotros mismos, identificándonos en una generación en donde el valor de la amistad es prioridad absoluta.