jueves, 22 de septiembre de 2022

Acuarelas del arquitecto Lázaro Lagunes Acosta

TEXTO DE MARIO ROSALDO

Para apreciar en su justa medida las acuarelas de Lázaro tenemos que pensar en ellas más como realizaciones de un artista emotivo que como las de un técnico especializado; en primer lugar, porque no sólo abordan temas de arquitectura, sino también de escultura y de personas, como mostramos en esta ocasión; en segundo lugar, porque sus representaciones arquitectónicas no está perfiladas rígidamente para definir materiales, planos, ángulos, vanos, escorzos, claroscuros, etc., sino libre o sueltamente para dejar que los colores y el agua hagan lo suyo sobre el blanco del papel Fabriano. En algunas de las acuarelas esta soltura es dominante, en otras es más bien moderada. Es elección de todo acuarelista este o aquel modo de representar sus temas, el público sólo puede admirar los resultados cuando les causan un gran efecto, o desaprobarlos si por gusto piensa en algo más técnico, más utilitario, menos desenfadado. Aunque el público también puede preguntarse si sería capaz de elaborar acuarelas como éstas. Y si al intentarlas preferiría una expresión libre u otra más contenida, acaso más realista.





¿Qué lleva al arquitecto Lázaro a la primera opción? Por experiencia, sabemos que —en el campo de la arquitectura— la realización más precisa, más perfilada, corresponde a los trabajos netamente comerciales, a aquellos cuyo objetivo primordial es vender la solución técnica que propone una firma particular en un concurso público para el proyecto o la ejecución de una construcción o una remodelación arquitectónica. Es distinto, entonces, cuando sólo se toma nota de las obras existentes en la ciudad, ya sea porque siempre las hemos visto, o porque tienen relación con nuestra propia historia personal. Las acuarelas de Lázaro no intentan congelar el tiempo en una instantánea, en una fotografía, ni ser esmerados apuntes de un cronista urbano, nos revelan por lo contrario que el mundo puede verse de muchos otros modos diferentes al acostumbrado, al ordinario. La belleza de los colores siempre nos infundirá un renovado ánimo, y más todavía cuando se los maneja con atinada o, mejor aún, sabia libertad.



Siguiendo la escuela de quienes prefieren dejar que sus obras se justifiquen solas, Lázaro nada nos ha dicho sobre sus acuarelas; se ha limitado a compartirlas para dejar que saquemos nuestras propias conclusiones o que simplemente las admiremos. Agradecemos la amable participación de Lázaro Lagunes Acosta en nuestro blog colectivo.

2 comentarios:

  1. Definitivamente éstas acuarelas representan un trabajo artístico, algo que nos permite apreciar más allá de lo edificado, es admirar el "arte", gracias amigo Lázaro por compartir parte de tu trabajo

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  2. Excelente presentación y narrativa del trabajo artístico, de tal vez sin duda alguna de uno de los mejores acuarelistas del estado de Veracruz, de todos los tiempos. Cuyo trabajo enmarca y casi raya en la perfección de la volumetria en sus trazos, esa elegancia y vivacidad que imprime con sus alegres tonalidades, utilizando magistralmente los colores, captando e imprimiendo en cada una de sus obras esa realidad q sólo el logra con cada una de sus pinceladas, logrando la fascinante naturalidad de los gestos tratándose de rostros.
    Que orgullo tenerlo de compañero de esta gran e iniguable generación 73-77 de la Facultad de Arquitectura Veracruzana.
    Felicidades a Lázaro Lagunes, Arquitecto y Maestro de esta disciplina artística de la Acuarela, y sobre todo a ti Mario que al divulgar la obra del maestro Lázaro , no dejaste que pasara desaperciba, extrayendola del anonimato y mostrándola a la luz del mundo y q se conozca esta admirable obra y no se perdiera en el olvido o tal vez en el cajón de los recuerdos o como simples cuadros que colgados en una pared, con el tiempo pasarán de manera indiferente estas obras.
    Afortunadamente contamos contigo tu ingenio y la capacidad de tu pluma y tintero. Y ahí estas, describiendo en tu perfecta narración esta obra y logras inmortalizarlas y queden para la posteridad, así como para inquietar a los actuales y futuros arquitectos, la muestra de lo que nuestra Facultad de Arquitectura puede lograr con su semillero de gente que destacan cuando traen el talento innato como el artista, compañero y amigo Lázaro Lagunes.
    Gracias Lázaro.

    Xicotencatl Primo Carballo

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